Primer día y medio en Bogotá

Despuésesa de cincuenta peripedias por los metros de Madrid, bajo la luz de la luna, y de múltiples enlaces con la T4S, después de tres películas, dos almuerzos y varias dormidas llegué a Bogotá.  Plis, plas.  En un plis plas me llegué a "La Casa", por antonomasia La Casa, y de momento "Mi" casa.

La casa está habitada por una irlandesa, una inglesa, un austriaco, tres italianos y un fantasma español.  Todos cargados de militancia internacionalista hasta las cejas.  Quizás al fantasma solo le llegue la militancia al tobillo.

Ya me tienen preparada alguna cosilla para que ejerza mis habilidades como titiritero en Barrancabermeja.  Bueno...  Veremos...  Espero que hayan preparado el material que pedí.

Me he pegado todo el día andando por el centro de Bogotá ejerciendo de turista: La Candelaria, Botero (no Pedro) y ahora mismito estoy un tanto cansado.

He apuntado en otro cuaderno las cosas que iba haciendo, pero mejor lo dejamos aquí.