LOS NÚMEROS DE LOS GRANDÍSIMOS HIJOS DE PUTA DEL MUNDO

No tengo ni idea de cuál es el mayor número del que somos conscientes de entender lo que significa de una manera intuitiva.  Los grandes números, digamos aquellos que brincan del millón y no digamos del billón nuestro (ya sabéis que el billón yanki es mil veces menor que el nuestro, que equivale a un millón de millones), no somos capaces de entenderlos si no los ponemos en un contexto.

Pongamos por ejemplo 24 billones.  Y más concretamente 24 billones de euros, que son más que 24 billones de pesetas.  ¡Vamos un fascal! ¿Qué son 24 millones?

Pongamos que la población mundial equivale a 6 mil millones, es decir 6 000 000 000.  Pues bien, si dividimos 24 billones de euros entre 6 mil millones de personas, corresponde 4 mil euros a acada una, ¡a cada una! ¡hombre, mujer y niño de teta!

Pongamos que calculamos los segundos que tiene un año: 60 x 60 x 24 x 365.  Equivale a 31 536 000 segundos.  Redondeando al alza nos salen 32 millones de segundos.  Si volvemos a dividir los 24 billones de euros por esos 32 millones de segundos, da un cociente de 3 millones. ¡Podríamos gastar cada segundo del año 3 millones de euros! ¡Cada segundo! ¡Pero si no hay tiempo ni de sacarlo de la cartera!

Si dividimos esa cantidad, los tres millones,  por cien (años de una vida bien nutrida), ¡solo! podríamos grastar 30.000 euros por segundo.  ¡Hombre aun podríamos ahorrar el gasto de los dos primeros años de vida! ¡Se supone que todavía manchado por la placenta en el parto, no vas a bajar a comprar 30.000 euros de tabaco al estanco!

¿De dónde sale esta cifra de 24 billones? Es el equivalente al fraude planetario de los ricos y poderosos.  Los mismos que con ayuda de sus perros (economistas, políticos, comentaristas de radio, policías y adláteres) nos recomiendan austeridad y nos chupemos los mocos.

Recojo la noticia de "El Periódico de Aragón en su edición de hoy: un artículo de Lola Ester titulado: Nombres, queremos nombres:

"El Gobierno francés ha pedido ayuda al ICIJ para desenmascarar a los defraudadores fiscales que han sacado del país 600.000 millones de euros en los últimos años. Hollande pretende recuperarlos y frenar la sangría de capitales que se esfuman cada año --hasta 80.000 millones-- con la ayuda de los bancos. ICIJ son las siglas del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, que acaba de desvelar un fraude planetario de 24 billones de euros, gracias a la colaboración de dos exempleados de bancos asentados en paraísos fiscales."

¿Cuantos corresponden a Españoles, los delincuentes defraudadores amparados por todos sus perros?

¡A la hoguera! ¡Queremos nombres!

La foto corresponde a Raluca Malvean.